Resumen
En la primera parte de este artículo se expone la necesidad de emprender acciones en el campo del arte para luchar contra la desigualdad entre los sexos; para ello se presentan datos que revelan esta situación de desigualdad, principalmente referidos al contexto gallego. En la segunda parte, se analiza y valora la aplicación de políticas expositivas en una sala de exposiciones de la Universidad de Vigo, con el fin de denunciar la discriminación y contribuir a contrarrestarla. Se pretende con este aporte colaborar en la difusión de debates y prácticas feministas.
Abstract
The first part of this paper will demostrate the necessity for art to take action agaisnt gender inequality, disclosing data which reveal the current situation principally in Galicia. The second part will analize and assess the implementation of exhibition policies in a showroom at the Universidad de Vigo. The aim of these policies was to denounce gender inequality and to contribute to the fight against gender discrimination as well as to colaborate in the propagation of feminist debates and practicies.
Palabras clave
Género y políticas expositivas; Igualdad; Feminismo y arte
Key wordsGender and exhibition policies, Equality, Feminism and art
Introducción
Aunque, actualmente, en España las condiciones son formalmente neutras respecto al sexo, en la práctica son desfavorables para las mujeres. Esto sucede en todos los espacios sociales, incluso en el artístico. En el 2007 se aprobó una ley para promover la igualdad real y efectiva de género; esta ley reguló el terreno de la creación artística e intelectual, de acuerdo con lo estipulado en su artículo 26. No obstante, la discriminación y la desigualdad de oportunidades persisten. Poseemos la herramienta, pero su uso parece ser discrecional, dependiente de la voluntad de las personas que ocupan puestos decisorios y que, mayoritariamente, demuestran una falta de sensibilización respecto al derecho y la igualdad entre hombres y mujeres, cuando no se trata de un abierto rechazo.
El ámbito artístico se caracteriza por registrar una alta feminización a nivel formativo y, por el contrario, una elevada masculinización en el reconocimiento profesional. Numerosas mujeres ven truncada su formación e investigación artística, apenas encuentran oportunidades para desarrollar plenamente sus conocimientos, capacidades e inventiva, o tienen un menor acceso a los medios de reconocimiento y de difusión que sus colegas varones. Además de las expectativas y los esfuerzos personales defraudados, esta situación conlleva, lógicamente, a un coste social, en términos de capital humano.
Aportaremos datos significativos respecto al profundo desequilibrio de género que se produce entre formación y profesionalización, de tal forma que se quiebra la presumible correspondencia entre éxito académico y éxito profesional. Nos centraremos más específicamente en el contexto artístico gallego, cuyo estudio nos ha ocupado en los últimos años a fin de esbozar la situación de partida y de evidenciar la necesidad de contrarrestarla y corregirla a través del empleo de estrategias como las que aquí serán expuestas y de la invención de otras que, necesariamente, han de surgir a partir de las experiencias compartidas.
Por otra parte, se valorará y se reflexionará sobre la actuación emprendida en el espacio expositivo de la Universidad de Vigo (Sala X, Sala de Exposicións do Campus de Pontevedra), cuyos objetivos principales fueron denunciar y contrarrestar la desigualdad que en razón de sexo existe en el campo artístico, así como contribuir a la difusión de debates y prácticas feministas.
1. La desigualdad en el campo artístico
En el campo artístico la desigualdad entre hombres y mujeres resulta evidente. Si observamos la diferencia de géneros existente entre el ámbito formativo y el ámbito profesional, notamos que las mujeres son mayoría en los estudios en bellas artes; sin embargo, éstas no se incorporan al campo del arte, no permanecen en él, ni mucho menos alcanzan el reconocimiento, en el mismo grado que sus compañeros varones.
1.1. Una formación feminizada
Tanto a nivel local como global, las cifras demuestran la actual feminización de los estudios artísticos. La Asociación Española Mujeres en las Artes Visuales ha dado cuenta del progresivo e imparable incremento de alumnas en las escuelas de Bellas Artes españolas: en los años 50 un 30%; en los 60, un 49%; en los 80, un 54%; en los 90, un 64% (MAV, s.d.) y su elevada tasa en los últimos años, 65% en 2006/2010. En otros países europeos la tasa referida a 2005/2013 ha sido ligeramente inferior pero siempre superando el 60% (63,6% en Alemania, 63,4% en Francia y 61,2% en Reino Unido) (MAV, 2014). Y en programas de MFA (Master of Fine Arts) de Suecia, Gran Bretaña, Israel y EEUU la ratio de graduadas en las últimas décadas ha igualado o superado al de graduados (Heartney, Posner, Princenthal y Scott, 2013).
1.1.1. La Facultad de Bellas Artes de Pontevedra
La Facultad de Bellas Artes de Pontevedra recibe estudiantes principalmente de la zona noreste de España. Las estudiantes han sido mayoría, desde su apertura en 1990. En comparación con las cifras anteriores, en esta institución se registra mayor participación femenina a saber: en sus 26 años de existencia (1990/2016), el total de matriculadas en licenciatura y grado representa un 67,6%. Su cuota máxima alcanzó el 76,4% (curso 2011/12) y la tasa actual es 73,8% (curso 2016/2017). Con la herramienta UNIDATA que la Universidad de Vigo ha puesto recientemente a nuestro servicio, también podemos extraer datos relativos al capital académico adquirido y al éxito en la consecución del título: la nota media del expediente apenas difiere entre ambos sexos (7,07 los hombres frente a 7,01 las mujeres), mientras que el porcentaje de egresadas (69,7%) supera en 2 puntos al de nuevos ingresos; se registra en el curso 2012/2013 la mayor tasa de mujeres que obtienen el título de grado: 80,2%.
Figura 1. Alumnado matriculado y egresado en Licenciatura y Grado, 1990/2016. Facultad BBAA Pontevedra.
Fuente: Elaboración propia a partir de los informes generados por UNIDATA
En los estudios de posgrado, la ratio de alumnas egresadas sigue superando el 60%. De especial interés es observar los datos correspondientes al “Máster en arte contemporáneo. Creación e investigación” que se imparte en esta misma facultad; es el programa de posgrado más enfocado en el ejercicio de la profesión artística. Vigente desde el ciclo 2010/2011, el número total de alumnas matriculadas representaba un 61,9% , mientras que en el presente curso 2016/2017 se experimenta un notable ascenso: 69,6%. Y, de nuevo, explorando aspectos cualitativos, hay escasa disparidad en la nota media del expediente académico -8,01 mujeres y 7,94 hombres-; así como el porcentaje de egresadas (62,9%) vuelve a superar la tasa de matricula; esta vez en 1 punto.
Figura 2. Alumnado matriculado y egresado en el Máster en Arte Contemporáneo. Investigación y Creación, 2010/2016. Facultad BBAA Pontevedra, Uvigo.
Fuente: Elaboración propia a partir de los informes generados por UNIDATA
1.2. Una profesión sexuada
El profundo desequilibrio entre el número de mujeres que se forman en Bellas Artes y las que posteriormente son reconocidas en el campo artístico ,sea mediante la recepción de premios y becas, la participación en exposiciones y publicaciones, la adquisición de su obra para colecciones, etc., ha sido demostrada en recientes estudios que se han ocupan de la situación de las mujeres en el arte a nivel estatal e internacional (De la Villa, 2011; MAV, 2012; Heartney et al., 2013; Reilly, 2015). En el contexto español y europeo se registran cifras en la práctica profesional que prácticamente invierten los datos relativos a la formación (MAV, 2014).
1.2.1. El contexto artístico gallego
En el contexto gallego, hemos encontrado una situación similar, se produce, en términos globales, una inversión de cifras (Fernández Fariña y Rodríguez Caldas, 2013, 2014; Rodríguez Caldas, 2015). Falta el dato de esa inversión de cifras
Sin embargo, si atendemos a datos particulares, y muy significativos para el desempeño de la profesión, nos muestran un panorama desalentador . Citaremos tan sólo dos: en las exposiciones de promoción de nuevas generaciones, organizadas en el presente siglo por centros de arte y museos públicos, en el mejor de los casos las artistas representaron un 29%, en el peor no alcanzaron el 20%.
En abril del 2015, la colección del CGAC -institución de mayor prestigio en Galicia y el primer centro de referencia para el arte contemporáneo- contaba con un 26,9% de artistas mujeres, frente a un 73,1% de artistas del sexo masculino.
2. Trabajando desde un espacio expositivo
En el 2011 me proponen dirigir una sala de exposiciones de la Universidad de Vigo -la Sala X, Sala de Exposicións do Campus de Pontevedra- y encuentro una oportunidad privilegiada para la actuación práctica, para incidir en el contexto mediante la aplicación de una serie de políticas expositivas cuyos objetivos principales han sido 1) denunciar y contrarrestar la desigualdad que en razón de sexo existe en el campo artístico y 2) promover y difundir debates y prácticas feministas.
2.1. La Sala X
La Sala X, Sala de Exposicións do Campus de Pontevedra, es -junto con la Sala Alterarte del Campus de Ourense- uno de los dos espacios expositivos de la Universidad de Vigo.
Está ubicada en un lugar privilegiado para vincular formación artística y espacio profesional -ámbitos entre los que suele darse una excesiva e indeseable desconexión- así como para la integración de su actividad en el contexto regional. La sala está en el mismo Campus y comparte edificio con la Facultad de Bellas Artes. Su localización en pleno centro de la ciudad de Pontevedra favorece la interrelación con la comunidad local. Y la ubicación de Pontevedra, en el eje noroeste de la región, facilita la interconexión con las ciudades de mayor actividad artística: de norte a sur, Ferrol-A Coruña-Santiago de Compostela-Pontevedra-Vigo; además, dicho eje encuentra su continuidad en las urbes del país vecino: Oporto-Coimbra-Lisboa.
La Sala X trabaja en el régimen de profesionalidad, desde el 2005 y posee una línea editorial. Anualmente programa entre 5 y 6 exposiciones, así como otro tipo de eventos culturales. Este conjunto de actividades, y la reflexión en torno a ellas, se recoge en una publicación de carácter anual que goza de una amplia difusión en la península ibérica entre agentes del arte (del comisariado, la crítica, galeristas, etc.) e instituciones (museos, centros de arte, facultades de Bellas Artes) y está presente en los fondos de las bibliotecas especializadas en arte y cultura de España y Portugal.
Se trata de un espacio expositivo de escala mediana, tanto por su área constructiva -unos 120 metros cuadrados- como por la asignación presupuestaria. Estas características lo definirían, en principio, como un espacio natural para artistas en vías de consagración. Sin embargo, ha atraído también a artistas de elevado prestigio a nivel internacional como Anne Berning, Juan Hidalgo y Rosa Brun Su elevada calidad en la programación el cuidado en el trabajo de montaje y la incorporación de proyectos complejos satisface a los artistas y consolida el lugar.
La dirección de la Sala X le confiere al personal docente e investigador de la Facultad de Bellas Artes, puesto que su misión es transferir los aportes s de la Universidad de Vigo, en esta rama, a la sociedad. Por ejemplo, lo que respecta a creación, investigación y pensamiento artísticos .
Esta serie de características -y específicamente su posición de puente entre la institución académica y la sociedad- han convertido a la Sala X en un espacio idóneo para emprender acciones transformadoras en materia de igualdad, tanto en el profesorado y estudiantado como en el espacio social, al que corresponde el público en general.
2.2. Poner en práctica
Mientras,, se desarrollaba la investigación teórica respecto a las artistas en nuestro contexto y se exploraban acciones para facilitar su incorporación en el campo del arte, una vez concluidos los estudios universitarios (Caldas y FernándezFariña, 2012, 2013, 2014, 2015), la dirección de la Sala X, Sala de Exposicions do Campus de Pontevedra, representó un espacio adecuado para combinar la teoría con la praxis y la investigación con la aplicación de medidas.
De acuerdo con los objetivos principales de denunciar y contrarrestar la desigualdad de género existente en el campo artístico, así como dar voz y espacio a los debates y prácticas feministas, la Sala X sirvió como un laboratorio donde aplicar acciones y desarrollar estrategias artísticas .
2.2.1. Trabajar en pro de la igualdad
Con las distintas exposiciones se ha pretendido contrarrestar la desigualdad latente en el campo artístico. Se han programado exposiciones en las que exista un balance en cuanto a la representación de género de los artistas o bien beneficiar a las artistas mujeres que han sido invisibilizadas. Así, el promedio de participación de artistas mujeres en dicho periodo representó en la exposiciones colectivas un 61,6% y en las exposiciones individuales un 100% (Caldas, 2012a, 2013, 2014).
En las muestras colectivas, en general, se aspiraba a rondar la igualdad de representación entre hombres y mujeres, sin descartar las exposiciones cuya temática y objetivos requerían que estuvieran íntegra o mayoritariamente trabajos der mujeres, como por ejemplo, las tres muestras de perspectiva feminista, las cuales serán comentadas más adelante.
Se consideró que las exposiciones debían ser estrictamente paritarias y que difundieran el trabajo del ex-alumnado de nuestra propia facultad; además de la responsabilidad de esta programación, la curaduría estuvo a mi cargo. Se trata de muestras muy visitadas por personas que se forman o se han formado en esta institución y que adquieren un cierto carácter ejemplar: el actual alumnado se ve, de algún modo, reflejado y se siente especialmente próximo ante estas propuestas expositivas. En cuanto a la exposición Mmmmmh! 8 praceres visuais ésta estuvo compuesta por 8 artistas egresados de nuestra facultad quienes estaban iniciando su carrera artística.; muestra que itineró a Braga (Portugal) (Caldas, 2012a, 2012b). El caso de la exposición Transcursos, puso a dialogar la obra de dos artistas de la primera promoción de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra; artistas que, actualmente , poseen una trayectoria consolidada tanto a nivel nacional como internacional (Caldas, 2012a).
El hecho de que las cinco exposiciones individuales que se programaron durante ese periodo estuvieran dedicadas a artistas mujeres obedeció a la poca representación de género, en este formato. . Circunstancia que se repite a nivel local y global, sea cual sea la escala de la institución. Y circunstancia relevante, ya que una exposición focalizada en unúnico artista da fe de que se confía en el valor del trabajo y en las capacidades de quien lo produce; constituye un importante reconocimiento simbólico que contribuye al desarrollo profesional.
Con la acción positiva emprendida en la Sala X no sólo se trató de compensar la discriminación existente en el campo del género, sino sobre todo, de demostrar la gran calidad y elevado interés de los proyectos desarrollados por artistas mujeres cuando éstas tienen oportunidades, espacio y visibilidad. Para poder hacer frente a la complejidad, requerimientos y costes adicionales que acarrean estas muestras -especialmente cuando las artistas residen fuera de Galicia o de España- se sumaron esfuerzos con la Facultad de Bellas Artes, de modo que artistas como Rosa Brun o Anne Bearning mientras expusieron en la Sala X participaron en la docencia de posgrado o en la impartición de conferencias en dicha institución.
Figura 5. Exposición de Anne Berning. Sala X, 2013.
Si bien la participación de mujeres en la oferta artística es la forma más llamativa de contrarrestar la desigualdad, también se trabajó por la igualdad en aspectos que tienden a pasar más desapercibidos, como la curaduría o la crítica de arte. Una amplia mayoría de las exposiciones y eventos fueron curados por profesionales mujeres. Y en los tres catálogos publicados la voz crítica de las mujeres también prevaleció; lógicamente, porque en los capítulos dedicados a cada exposición la argumentación y el análisis corresponde a la persona que ha sido responsable de su curaduría; pero adicionalmente, el texto crítico introductorio de cada uno de los tres volúmenes fue confiado a una especialista en el campo de la investigación, la crítica o la curaduría.
2.2.2. Difundir prácticas y debates feministas
Se consideró fundamental que el espacio funcionara como un foro crítico abierto a debates feministas. Unir la vocación de educar, concienciar, sensibilizar, activar la reflexión crítica -que ha de estar en la base de cualquier institución cultural- fue un objetivo importante. Se pretendió un diálogo con las diferentes manifestaciones artísticas. Además de otras exposiciones o eventos que incluyeron a artistas de prácticas feministas o queers -como la exposición de la Colección Alterarte de la Universidad de Vigo o la IX edición del festival de performance Chámalle X- destacan especialmente tres muestras colectivas que comentamos a continuación.
In-Out House. Circuitos de género y violencia en la era tecnológica (Monleón 2012, 2013), confrontaba directamente el grave problema de la violencia de género a través del arte femenino y activista que se está realizando en España y América Latina, el cual utiliza fundamentalmente las nuevas tecnologías como soporte. Partiendo de obras fotográficas y videográficas de la estadounidense Suzanne Lacy -artista pionera en la lucha contra la violencia hacia las mujeres- la muestra celebrada en 2013 en la Sala X reunía a un total de 44 artistas y colectivos, incluyendo trabajos referenciales como los de la guatemalteca Regina José Galindo, la mejicana Lorena Wolffer o la brasileña Beth Moysés. La composición de artistas era mayoritariamente femenina (78,3%),; no obstante también hubo representación masculina, en manos de quienes trabajan estas temáticas y se identifican con temas de orden femenino.
La posibilidad de programar una muestra de esta escala -cuya producción no estaría al alcance del presupuesto de la Sala X- fue fruto del intercambio entre instituciones y agentes con intereses afines. Curada por Mau Monleón, artista y profesora de la Universidad Politécnica de Valencia con numerosos proyectos en materia de género, se había expuesto previamente en la sala de dicha institución. Originalmente contaba con 48 artistas y con un mayor volumen de obras; sin embargo, se tuvo que adecuar al espacio de la Sala X.
Por otra parte, realizar una exposición con participantes internacionales, con un costo asequible para instituciones universitarias obedeció a distintos factores, entre ellos el medio en que estaban realizadas las obras. Por ejemplo, la obra fotográfica o en cartel se puede imprimir en el lugar donde se celebra la exposición, esto elimina el presupuesto de transporte, aduanas, etc. Los formatos en video prácticamente no requieren más que disponer de equipo para su reproducción (monitores, proyectores, pantallas). Si bien cuando se cuenta con estos formatos, en una muestra como ésta o como la que comentaremos a continuación, la insuficiencia del número de equipos que poseía la Sala X pudo solventarse gracias al apoyo universitario; así, tanto los grupos de investigación, como la Facultad de Bellas Artes o la Vicerrectoría de Pontevedra, apoyaron el proyecto.
Figura 6. Exposición In-Out House. Circuitos de género y violencia en la era tecnológica. Sala X, 2013.
El Elas Fan Tech (Caramés, 2014) se desarrolló por la colaboración de distintas universidades. Esta es una muestra curada por Anxela Caramés, investigadora y comisaria experta en feminismo. Elas Fan Tech Integra a 12 artistas españolas y extranjeras que exploran las posibilidades expresivas de los medios tecnológicos en múltiples espacios s, como las instalaciones audiovisuales y las obras interactivas. La inventiva y sofisticación de los proyectos mostrados rompía el estereotipo de que la herramienta tecnológica es de uso masculino y demostró que “ellas hacen tecnología (elas fan tech)”. La exposición había sido expuesta con anterioridad en la sala Normal de la Universidad de A Coruña y fue reformulada para la Sala X, también debido a la diferencia de escala entre ambas salas.
Ambas muestras, In-Out House y Elas Fan Tech, se han convertido en referenciales de temáticas actuales de género. En el primer caso, el público participaba de la reflexión sobre los orígenes, las manifestaciones y consecuencias de las violencias machistas. En el segundo, al público se le hacía partícipe de la ruptura con la tradicional división sexual del trabajo y de los roles a través de la actividad lúdica y de su interacción con las obras.
Figuras 7 y 8. Elas Fan Tech, Sala X, 2013/2014. Obras de Anaisa Franco (izquierda.) y Yasmina Morán (derecha.).
La tercera muestra que comentaremos, celebrada en 2014, es Xénero e artes visuais en Uvigo (Género y artes visuales en Uvigo).En ella se reunieron proyecto artísticos - feministas a favor de la igualdad; todos realizados en la Universidad de Vigo (Caldas, 2014). Bajo mi curaduría, se reunió un importante grupo de personas el cual propició la creación de un equipo de coordinadores con bagaje en género (Yolanda Herranz, X. M. Buxán, Ángel Gallardo, Almudena Fdez. Fariña y Carlos Tejo). La exposición se complementó con un ciclo de documentales presentados por sus autoras/es -Uqui Permui, Raquel Rei, Teo Abad, Victoria Martins/Ángel Gallardo- seguidos de debates en los que las cuestiones feministas eran el eje principal.
La exposición hacía memoria del trabajo desarrollado por los investigadores de nuestra universidad en materia de arte y género. Alcanzó una difusión más allá del ámbito local, al incorporarnos con esta muestra a la programación del Festival Miradas de Mujeres que la asociación Mujeres en las Artes Visuales organizaba a nivel estatal (VVAA, 2014).
Figura 9. Exposición Xénero e artes visuais en Uvigo y ciclo de documentales Ollar de mulleres. Sala X, 2014.
2.2.3. Velar por la calidad
Frecuentemente, cuando a los agentes del campo artístico se les pide alguna aclaración por la escasa presencia de mujeres en las exposiciones que programan o en las colecciones de las instituciones que dirigen, pretenden justificar el hecho apelando al criterio de la calidad artística. La forma más efectiva de rebatirlo es demostrarlo mediante la práctica, más que con argumentos defensivos.
Por tanto, estuvo muy presente que una programación en pro de la igualdad debía de cuidar al máximo la calidad, aún contando con un presupuesto muy ajustado. Como ya comentamos, acogimos excelentes exposiciones emprendidas por otras instituciones universitarias; en la curaduría, pudimos contar con el trabajo de profesionales e investigadores de primer nivel que se interesaron por nuestro proyecto; recibimos el apoyo de otras instituciones de la Universidad de Vigo como la Unidad de Igualdad, la Facultad de Bellas Artes o la Vicerrectoría de Ourense.
Sin duda, fue fundamental disponer del gran capital humano que tenemos en la universidad y que colaboró con la Sala X con su trabajo artístico, en el comisariado, en la crítica, en la organización de muestras y eventos, en la coordinación o en el montaje de las exposiciones. Por otra parte, se buscaron soluciones para que las exposiciones fueran más asequibles sin que ello menoscabara su calidad, como el uso de formatos con menor costo de producción o cuya reproducción fuera factible mediante equipos disponibles en sala o cedidos temporalmente por otras entidades.
Velar por el criterio de calidad no significó, ni mucho menos, dar la espalda al contexto local o a las trayectorias profesionales incipientes; al contrario, otro objetivo de la Sala X ha sido , precisamente, contribuir a la unificación de la comunidad artística gallega, para ello propicia espacios con visibilidad a la producción artística y teórica del entorno; combina lo local y lo global, con el fin de apoyar y promover el trabajo desarrollado por las nuevas generaciones
3. Resultados
Con respecto a aspectos cuantitativos, las cifras resultantes de la actividad desarrollada durante el periodo de septiembre de 2011 a julio de 2014 destacaron proyectos relacionados con la historia de la Sala X,así como los otros espacios artísticos próximos.
Históricamente, el punto débil de la Sala X en políticas de igualdad había sido las exposiciones individuales (Buxán, 2011). En el periodo anterior (junio de 2005 a julio de 2011) sólo en una ocasión se había confiado una exposición individual a una mujer (11.1%), mientras se habían realizado 8 de artistas varones (72.7%). Sin embargo, en las exposiciones colectivas el valor promedio de participación era favorable a las artistas (51.81%).
En el periodo en que aplicamos las mencionadas políticas expositivas, se contrarrestó el dato de las muestras individuales y esta vez se dedicó 100% a artistas mujeres. Y aún se elevó su participación en colectivas casi en 10 puntos (61.6%) respecto al periodo anterior.
Conclusiones
Se observó una grave situación de desigualdad en el campo del arte, urge emprender acciones que la denuncien y corrijan, así como promover el conocimiento del feminismo e impulsar las artes como medio de fomento, transmisión y visibilización de la igualdad entre hombres y mujeres.
Con la aplicación de políticas expositivas, desde una sala universitaria de escala modesta se puede incidir en la comunidad universitaria, el contexto artístico local y el espacio social, contribuyendo a construir el presente y a modelar el futuro.
El apoyo de organismos e instituciones universitarias y la interconexión con investigadores y expertos en género se revelan activos que posibilitan la implementación de políticas expositivas ejemplares en materia de igualdad y de calidad.
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